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La Consejería de Educación incumple su palabra y vuelve a imponer a los centros la gestión de las becas para libros de texto
El pasado curso, tras el masivo rechazo de los centros educativos a la imposición de ser ellos los que gestionasen las becas para libros de texto concedidas a las familias que tienen derecho a ellas según la normativa vigente, la consejería de Educación se comprometió que durante dos cursos esta medida fuera voluntaria por parte de los centros.
Pero faltando a su palabra, la consejería ha reunido a las direcciones y les ha transmitido que son ellos los que tienen que gestionar la ayuda de 105 euros por familia para crear un banco de libros. Cada familia aparecerá en el BOPA con la asignación de dicha cantidad, pero quien recibirá esa cantidad será el centro educativo que tendrá que poner en marcha un banco de libros para prestarlos al alumnado del centro, comenzando por el que tiene derecho a beca de libros.
Esto supondrá que donde son las AMPAs las que gestionan el préstamo de libros éstas deberán cesar en esta actividad para cederla a los equipos directivos de los centros.
Entre dichos equipos está cundiendo el malestar en primer lugar porque la consejería ha faltado a su palabra de que esta implantación se haría de forma voluntaria. Además la mayoría de los centros educativos no cuentan con personal suficiente para atender un volumen de trabajo ingente como el que supone poner en marcha este tipo de programas.
Por otra parte, la dotación económica de 105 euros no da para cubrir mínimamente las necesidades de libros para cada curso. Se trata además de una asignación nominal a cada familia con lo que podría ponerse en tela de juicio la gestión por parte de los centros de unas cantidades destinadas personalmente al alumnado becario.
Pero además se trata de una medida que se toma cuando en los centros educativos de secundaria se sigue sin conocer el currículum con el que se va a trabajar el curso próximo. A pesar de las peticiones de aplazamiento de la aplicación de la LOMCE la Consejería ha publicado un tercer borrador de currículo en ESO y Bachillerato que nadie sabe si será definitivo o si tras las Elecciones del próximo 24 de mayo se aplazará esta ley que comporta cambios curriculares, lo que hace más absurdo el empecinamiento de la Consejería de Educación.
Por ello desde SUATEA exigimos que no se aplique esta normativa para el próximo curso y que se plantee claramente un sistema de gratuidad de libros de texto y material escolar consensuado con la comunidad educativa.
Se debe dotar a todos los centros de personal de administración y servicios suplementario para implantar un programa con vocación universal y que haga del préstamo y la reutilización del material escolar un aspecto central en la programación de la enseñanza.
En Oviedo, a 11 de mayo de 2015
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