Esta entrada está disponible en: Asturianu (Asturiano)
SUATEA ante el chantaje de las aseguradoras privadas: todo por la sanidad pública, todo para la sanidad pública
Cerca de 1.5 millones de funcionarias y funcionarios mutualistas de MUFACE –cifra que incluye a personal tanto en activo como jubilado y a sus familiares– están viendo con preocupación la negociación del nuevo concierto de MUFACE con las aseguradoras sanitarias privadas para el periodo 2025-2026. Ello es consecuencia de la no presentación a la licitación convocada por la mutua de las empresas que hasta el momento prestaban el servicio de atención sanitaria a los y las mutualistas que así lo elegían: Adeslas, Asisa y DKV. Argumentan que el último concierto les supuso pérdidas económicas por valor de 600 millones de euros, y, aunque el Gobierno ha accedido a un aumento del 17% sobre la subvención anual recibida durante el concierto anterior, reclaman una mejora del 40% en esa dotación económica.
Las aseguradoras privadas, sin duda conocedoras de la situación complicada que atraviesa la sanidad pública por falta de inversión, están sometiendo al Gobierno central a un fuerte chantaje al no presentarse a la licitación. También son conscientes del problema que generarían a la sanidad pública si ésta tuviera que asumir de golpe al más del 60% de los mutualistas de MUFACE que están siendo atendidos por las privadas en la actualidad, y lo aprovechan en la negociación. Con esta acción no buscan mejorar su cada vez peor asistencia sanitaria, sino que pretenden aumentar sus márgenes de beneficio a costa de las y los contribuyentes.
Desde SUATEA denunciamos este chantaje al que las aseguradoras están sometiendo al Gobierno, en el que además utilizan como rehenes a miles de mutualistas. Tanto ellas y ellos como el resto de personal a cargo de Educación (interinaje, laborales…) saben perfectamente que la calidad de la prestación sanitaria y el compromiso verdadero con la salud de la mayoría social solo los oferta la sanidad pública.
Nuestro compromiso con la educación pública se hace extensible al resto de servicios públicos. Por ello, consideramos que el Estado debe acabar con el modelo de financiación de las empresas privadas a través de los conciertos, que rechazamos tanto en en educación como en sanidad. Los recursos económicos del estado son limitados, y todo desvío de fondos públicos a las empresas privadas va a ir siempre en su detrimento, a lo que nos oponemos frontalmente.
Coherentemente, apostamos por un modelo de sanidad pública universal, gratuita y de calidad en condiciones de igualdad para toda la sociedad. Frente a cada intento de ataque a los servicios públicos, nos tendrán siempre enfrente. Todo por la sanidad pública, todo para la sanidad pública.
Esta entrada está disponible en: Asturianu (Asturiano)