Principio de curso completamente anormal

Un año más, el inicio de curso en Asturias se ha caracterizado por la aparición de una serie de anormalidades. Sin embargo, el Sr. Consejero ha salido en repetidas ocasiones en los diferentes medios de comunicación señalando “la normalidad absoluta” con la que se han iniciado la actividad escolar algo que no concuerda con la multitud de llamadas que en los primeros días hemos recibido desde los centros para informarnos de la existencia de un número significativo de plazas sin cubrir en cada uno de ellos. En buena parte de los casos se trata de centros donde faltan entre cinco y diez profesores existiendo casos extremos donde la cifra de plazas sin cubrir es todavía mayor.

Como en cursos anteriores este problema es consecuencia de una política que se repite año tras año y que consiste en no sacar todas las plazas vacantes en la primera adjudicación. En concreto, en esta segunda adjudicación se observan algunos datos que nos parecen relevantes como que el total de plazas ofertadas es de 879 de las que 390 son vacantes. En la primera convocatoria de 30 de agosto se ofertaron 2622 en total, siendo la oferta de esta 2ª convocatoria equivalente al 33%  de las convocadas en la anterior.  Las plazas ofertadas a media jornada son 221 (135 de primaria) que representan el  25% de las 879 ofertadas en esta ocasión.

Uno de los aspectos más llamativos es la existencia de una serie de vacantes a tiempo completo con un número significativo como pueden ser los casos de Inglés, 15 vacantes completas o Geografía e Historia con  13 plazas. Son vacantes completas que no se ofertaron en una primera convocatoria y que nos parece difícil que hayan surgido de la nada. Además, se puede añadir a este respecto  un dato importante y es la localización geográfica de estas plazas, ya que en su inmensa mayoría se trata de destinos ubicados en las grandes ciudades del centro asturiano (Oviedo, Gijón, Avilés) lo que nos lleva a pensar que la Consejería juega con esas plazas que se ofertan en base a una serie de criterios desconocidos.

De forma inmediata hemos recibido información procedente de algunos centros que denuncian que han quedado sin adjudicar una serie de plazas correspondientes a la Formación Profesional Básica (F.P.B.) cuyo inicio de curso está previsto para el próximo 25 de septiembre. No deja de ser lamentable que la Admon. se llene la boca hablando de calidad educativa y de reducción del fracaso escolar al mismo tiempo que deja a la intemperie al alumnado de FPB que reúne unas características muy precisas, al borde del abandono del sistema educativo.

Esta carencia afectará sin duda al funcionamiento de los centros con grupos completos sin profesorado, una nueva serie de guardias para el profesorado por citar algunos ejemplos. Nos cuesta entender este aspecto. No sabemos bien si tiene su origen en criterios de ahorro económico inducido por la política de recortes o simplemente en la irresponsabilidad de una Admon.  que, pese a tener estos datos a lo largo del verano, no ha sido capaz de planificar las necesidades correspondientes a cada centro para la dotación de profesorado.

Otras denuncias recibidas hacen referencia al curioso caso de centros que piden una sustitución por baja laboral y la Administración hace el correspondiente “afeitado” reduciendo la oferta a media plaza hecho grave en sí mismo pero mayor aún si eso se aplica a profesorado dedicado a la atención a la diversidad.

Hay que ser conscientes de lo que significan estos datos en la vida diaria de cada centro. Plantillas incompletas, alumnado sin el profesorado que le corresponde y, en determinados casos sin  la presencia en el inicio del curso del tutor o tutora del grupo al que están asignados. A su vez, esto implica que desde el primer día existen guardias que recaen sobre  las espaldas del profesorado fijo de cada centro dando continuidad así a la creciente carga lectiva de los últimos años.  No podemos considerar normal un inicio de curso marcado por un problema que tiende a convertirse en irresoluble.

Esta política también afecta al profesorado interino en la medida en que de esta segunda convocatoria se puede sacar la conclusión de la existencia de un abultado número de vacantes que podrían haberse otorgado en la primera. No hacerlo así significa que los profesores interinos  tienen que optar por plazas que pueden ser contrarias a sus intereses. Esto conlleva desajustes e injusticias en el orden de prelación de los aspirantes, ya que muchos han sido destinados a puestos más lejanos o a media jornada que los que podrán obtener personas que está mucho más abajo en las listas. Desde SUATEA reiteramos la necesidad de que se convoquen todas las vacantes en la primera convocatoria o que se permitan opciones como la “mejora de puesto” que ya se aplican desde hace tiempo en otras CCAA.

La cifra de profesorado interino alcanza proporciones preocupantes pero todavía es mayor aún el incremento de personal que trabajará este curso a media jornada con lo que eso supone tanto para las condiciones laborales del profesorado como para el desarrollo de su actividad educativa en los centros.

El Secretariado de SUATEA

En Uviéu a 19 de setiembre de 2017