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SUATEA RECHAZA EL CIERRE DE UNIDADES EN LA RED PÚBLICA Y LA SUPRESIÓN DE PUESTOS DE TRABAJO MIENTRAS SE MANTENGAN CONCIERTOS CON CENTROS PRIVADOS
Las recientes declaraciones del Consejero de Educación, Genaro Alonso, dejan bien claro que, más allá de discursos retóricos en defensa de la escuela pública, el gobierno asturiano mantiene públicamente una posición equidistante entre centros públicos y privados y habla de “criterios objetivos y medibles” a la hora de determinar el número de unidades para el próximo curso. ¿Cómo piensa el Sr. Consejero “medir” la segregación social derivada de la concertación de centros privados? ¿Cómo se mide la casi inexistencia de inmigrantes y alumnado proveniente de entornos desfavorecidos en dichos centros? ¿Cómo medir el cobro de cuotas “voluntarias” practicado o la segregación por sexos?
Esta aparente neutralidad ha favorecido claramente a la enseñanza privada que apenas se ha visto afectada por los recortes, en tanto que en los centros públicos se han producido números cierres, de unidades y de escuelas: tan sólo para el próximo curso se anuncia el cierre de 44 unidades (27 en infantil y 17 en primaria). A ello hay que sumar los centros que vieron cerradas sus unidades de tres años el curso pasado, sin que la administración atendiera sus alegaciones, y que, este curso, verán cómo se cierran las de 4 años, el que viene las de 5, y así sucesivamente.
La realidad es que los recortes se han cebado con la escuela pública mediante una deliberada política de incumplimiento de acuerdos firmados con los sindicatos. Los acuerdos de plantillas de primaria y secundaria se incumplen sistemáticamente favoreciendo la masificación de muchos centros en los núcleos urbanos, la sobrecarga de trabajo y dificultando gravemente la atención a la diversidad. A la saturación de alumnado y falta de profesorado hay que añadir la tardanza en la cobertura de sustituciones y la improvisación en las actuaciones de final de curso que cada año incorporan novedades y “ocurrencias” que aumentan el ya de por sí excesivo trabajo burocrático.
Ejemplo de lo que decimos son las numerosas y diversas movilizaciones de la comunidad educativa en demanda de profesorado de apoyo para los centros públicos, como es el caso del CP Montevil de Xixón, que lleva años movilizándose en demanda de profesorado de apoyo para sus masificadas aulas.
En estos tiempos en los que tanto se habla de “contención del gasto”, no es de recibo que la consejería opte por mantener conciertos en zonas con oferta pública suficiente; que opte por subvencionar negocios privados despilfarrando el dinero de todo el mundo.
Pocas voces se han elevado para defender a la escuela pública, la de todos y todas, la que escolariza a la inmensa mayoría del alumnado viva donde viva. Es una lástima que quien debiera defender a la red pública se dedique a recortar unidades y puestos de trabajo en vez de atender las demandas del profesorado y de las familias.
Cada vez son necesarios más recursos para atender las cada vez más difíciles situaciones derivados de los nuevos entornos en los que se desenvuelve la actividad educativa. En vez de dotar de profesorado de apoyo suficiente y de reducir las ratios, la consejería no tiene ni un solo gesto de cara a los centros públicos. Ni se aviene a disminuir el número de alumnado por aula, ni a reducir la carga horaria del profesorado.
SUATEA exige respeto a la escuela pública y la apertura de negociaciones para un cambio radical en la atención a la red pública educativa, empezando por el mantenimiento de todas las unidades que el Consejero ha decidido desmantelar.
El secretariáu de SUATEA
Oviedo, 27 de abril de 2017
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