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Las organizaciones de apoyo del programa Asturiano de Atención a Víctimas de la Violencia en Colombia, de cara al día mundial de los derechos humanos, afirmamos que el conflicto armado que sacude a Colombia desde hace más de medio siglo, precisa de una solución distinta de la guerra que en los últimos doce últimos años arroja un saldo estremecedor en víctimas y en daños al estado de derecho en un país con el que Asturias tiene una relación especial en el terreno de la defensa de los derechos humanos.
En el 2013 continuaron las amenazas y los asesinatos de sindicalistas, opositores del modelo económico neoliberal y defensores-as de los derechos humanos, con el carácter de sistemáticas e impunes, así como masivas en el caso de la violencia sexual contra mujeres y niñas. Los 37 defensores-as de derechos humanos y sindicalistas asesinados en el primer semestre del presenta año, se suman a los tres mil sindicalistas asesinados en los años anteriores, las más de 20 mil personas desaparecidas, miles de amenazados, casi seis millones de desplazados forzosos y una lista de graves violaciones de los derechos humanos que le han merecido al Estado colombiano once (11) condenas recientes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el ser incluido en la lista de países en observación preliminar por la Corte Penal Internacional.
Las más graves violaciones de los derechos humanos siguen ocurriendo en las áreas de conflicto armado y en los territorios ancestrales que las multinacionales minero-energéticas quieren arrebatar con el apoyo de los paramilitares y de la fuerza pública a los pueblos indígenas, a las comunidades negras y a las familias campesinas.
Las mayorías en Colombia, cansadas de la violencia, la impunidad, la exclusión y la inequidad, vienen expresando en enormes movilizaciones, que acompañan el compromiso del gobierno y de la insurgencia de usar el diálogo político para terminar la guerra y buscar soluciones que construyan una paz estable mediante la justicia social.
Más de una década de solidaridad con Colombia defendiendo los derechos humanos de los grupos especialmente vulnerables, nos permiten expresar:
- Nuestro respaldo a las conversaciones que adelanta en La Habana el gobierno de JUAN MANUEL SANTOS CALDERON y las FARC-EP, diálogo que es necesario se abra también con el ELN y el EPL.
- Nuestro apoyo y solidaridad a las miles de víctimas del conflicto social y armado y nuestra disposición a colaborar en la reconstrucción del tejido social y organizativo, rotos por la confrontación y por el modelo económico neoliberal impuesto a sangre y fuego.
- La exigencia al gobierno de Colombia de garantías efectivas para la acción de oposición política y para la defensa de los derechos humanos y sindicales, el desmonte de los grupos paramilitares y el desmonte de la impunidad estructural.
- A España y a la U.E. les exigimos que respalden la negociación política entre el Gobierno y las guerrillas, que mantengan a Colombia dentro de sus prioridades en cooperación y que verifiquen el estado crítico de los derechos humanos.
- Nuestra exigencia a las empresas multinacionales que operan en Colombia y que se benefician del terror, de que respeten los derechos laborales, sindicales, sociales y territoriales.
- Nuestro apoyo a la continuidad y mejora del Programa Asturiano de Atención a Víctimas de la violencia en Colombia, herramienta de protección que sigue siendo necesaria para los sindicalistas y defensores-as amenazados de muerte que insisten en que se continúe constatando en el terreno el estado de los derechos humanos.
Comisión Asturiana de Organizaciones de Apoyo del Programa Asturiano de Atención a Víctimas de la Violencia en Colombia.
Xixón, 27 de noviembre/13
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