Posición de SUATEA ante la modificación del calendario

Esta entrada está disponible en: Asturianu (Asturiano)

El 9 de septiembre ha tenido lugar una “reunión” entre la Consejería de Educación y los sindicatos de la junta de personal docente no universitario, para negociar una modificación del calendario escolar que lleva ya publicada desde el día 4, esto es, 5 días antes.

El nuevo calendario (AQUÍ) supone la finalización de las clases a 30 de junio para gran número de enseñanzas, por lo que todo el trabajo final del profesorado (evaluaciones, memorias, procesos de reclamaciones, trabajos de recuperación, etc.) se desplazan a los 10 o 15 primeros días de Julio, y más allá aún para los equipos directivos de los centros que debe realizar las labores de cierre del curso y organización del siguiente.

A esto se une la desaparición de 5 días no lectivos:

       ✎ El 30 de octubre.

       ✎ El 23 de diciembre.

       ✎ El 8 de enero.

       ✎ El 15 de febrero.

       ✎ El 5 de abril.

Claramente estamos ante una alteración de condiciones laborales que no deberían haber sido publicadas sin el previo debate con los representantes del profesorado y sin escuchar tan siquiera sus propuestas.

Como se sabe, el último proceso de oposiciones se vio interrumpido y quedó desplazado para ser efectuado al finalizar las clases lectivas del 2020-2021, ¿de cuándo estaríamos hablando a la vista de este nuevo calendario?

El profesorado lleva en sus puestos desde el día 1 de septiembre, trabajando sobre las improvisaciones de la consejería de educación para conseguir echar a andar el curso. La concentración de clases eliminando periodos no lectivos y el retraso de su finalización carece de criterios pedagógicos.

El esfuerzo de adaptación realizado por el profesorado en el presente curso y el tiempo invertido por los equipos directivos en poner en marcha medidas organizativas de prevención sanitaria no se merecen esta respuesta.

Este será un año muy difícil en el que el profesorado realizará un nuevo sobreesfuerzo, y este, como es lógico, no pide ningún tipo de recompensa en un momento en el que toda la sociedad debe arrimar el hombro. Lo que el profesorado pide es que no se le dificulte más, de forma gratuita y sin criterios pedagógicos, la ingente labor que se avecina.

Mantener el anterior calendario, añadiéndole simplemente la modificación debida al retraso en el comienzo de las clases, puede suponer en el peor de los casos una pérdida de 10 días lectivos, pero una mejor organización, atención y racionalidad durante el transcurso de estos.

Print Friendly, PDF & Email

Esta entrada está disponible en: Asturianu (Asturiano)