Más grandones que nadie

El complejo de grandones de la Consejería de Educación puede dejar a decenas de profesores y profesoras interinos en la calle.

El curso pasado la Consejería de Educación anunció a bombo y platillo la convocatoria de 94 plazas a concurso-oposición a cuerpos docentes, ese número que de cara a la opinión publica podía resultar digno, pero estaba totalmente falseado, ya que de ellas, 43 correspondían al cuerpo de catedráticos de música a las que solamente pueden optar quienes ya son funcionarios de carrera del cuerpo de profesores música y artes escénicas.

En el verano se celebraron las oposiciones de especialidades de formación profesional produciéndose el efecto llamada, que desde SUATEA denunciamos en repetidas ocasiones por no haber ninguna comunidad autónoma con oposiciones a dicho cuerpo. El Director General de Personal Jose Antonio Fernández Espina repitió en distintas reuniones que  no contaban con más de 500 aspirantes, pero la realidad es tozuda, y nos encontramos con 2500 personas de todo el estado optando a 51 plazas. Consecuencia de esto es que de las 51 plazas, 17 (33%) han recaído en aspirantes  de fuera de Asturies. Está claro que la Consejería quiere que la marca Asturies sea “Tierra de oportunidades”, aunque ello conlleve enviar a nuestros conciudadanos a las listas del INEM.

Nuestros gestores no aprenden de sus errores y ahora la historia se repite. Esta semana ponen encima de la mesa la convocatoria pendiente de las 43 plazas de catedráticos. Con los requisitos que pide la Consejería solamente entre un 15% y un 20% de estas 43 plazas pueden cubrirse por profesorado Asturiano. Esto nos pone en un escenario cuanto menos peculiar, en el que se pueden dar dos situaciones:

• Nos gastamos dinero de la Autonomía en seleccionar catedráticos de música que luego pueden retornar a su tierra y ocupar puestos en los conservatorios superiores de su comunidad. Este sería el  escenario más favorable, ya que la consecuencia última sería derrochar dinero público en beneficio de otras comunidades.
• El peor escenario es que los funcionarios de otras comunidades que obtengan la condición de catedrático en Asturies posteriormente por concurso de traslados, opten a las plazas de nuestro Conservatorio Superior de Música con lo que desplazarían de estos puestos a los funcionarios de carrera que actualmente las ocupan. Estos retornarían a los Conservatorios Profesionales, por efecto dominó, el profesorado interino se iría a la calle.

Esta es la forma en la que la Administración Asturiana vela por los intereses y  dineros de sus conciudadanos. A esto hay que añadir que Asturias sería la primera comunidad autónoma en  todo el territorio nacional en convocar plazas de catedrático de Música.

Queremos hacer entender a los gestores públicos que ser los cobayas de un procedimiento que se lleva a cabo por primera vez y más sin haber negociado con nadie baremos, requisitos de los aspirantes, ámbito de aplicación etc. no puede resultar bien.

No estamos para dilapidar dinero público y menos para dejar en la listas del INEM a nuestros funcionarios/as en beneficio de personas que ya son funcionarios/as y tienen su puesto de trabajo en otra comunidad autónoma.