Esta entrada está disponible en: Asturianu (Asturiano)
Desde que nacemos, la biopic de las mujeres está dirigida por el sistema patriarcal en el que vivimos. Cuando somos pequeñas, comenzamos a rodar una película en la que deberíamos ser el personaje principal, rodeadas de secundarios. Pero la realidad es otra: los roles de género que la sociedad nos asigna nos sitúan en un segundo plano, cuando no en el backstage, lugares muy dignos si son una elección, pero no tanto si vienen impuestos sin opción a réplica. En nuestro escenario, esos personajes secundarios terminan por acaparar los diálogos, las escenas de acción, las decisiones clave… Ya basta, ¡identifica tus secuencias y defiéndelas! ¡Qué tu película supere el test de Bechdel sin problemas!
Es importante que decidas qué guion quieres seguir y qué personaje eliges representar en esa, tu película. Ya sabemos que la base de ese guion debe ser feminista para que seas libre, para que tengas las herramientas suficientes para valorarte y dirigir tu rodaje, para marcarte metas o tomar decisiones que de otro modo el patriarcado tomará por ti.
Este 8M tú decides: tu banda sonora porque es la que te hace sentir y expresar tus sentimientos; tus diálogos porque eres libre de decir lo que quieras; el desarrollo de tu personaje porque eres capaz de evolucionar como mujer en un mundo dirigido por hombres; piensas en un final abierto porque quizás la vida te ponga situaciones en tu camino inesperadas, pero que superarás con nombre de mujer, y al final, montarás esa película feminista en la que tú has decidido ser la única protagonista.
Con frecuencia, las mujeres lastramos un sentimiento de culpa inculcado que nos limita nos hace mirar atrás en el tiempo, siendo críticas y duras con nosotras mismas; creemos que hicimos mal esto o aquello porque ese sentimiento grabado para controlarnos desde que salimos a escena nos acompaña y controla de manera sutil nuestras acciones. Se nos educa diciéndonos lo que podemos o debemos hacer y se nos impone un rol social que se revela como una losa difícil de quitarnos de encima. Si creas tu propia película, los flashbacks deben ser para enriquecimiento personal y para evitar el machismo estructural o los micromachismos en los que nos movemos en nuestra cotidianidad diaria. Para crecer y avanzar, debes proyectar un flash-forward donde te veas empoderada y segura de las decisiones que has tomado en la vida.
La escena 8M se repite cada año y, nos sirve para recordar que somos muchas las mujeres que seguimos luchando por una igualdad real. Ese día tan simbólico, es un día para sentirse orgullosa y empoderada, para sentir la sororidad de nuestras compañeras de lucha sin distinciones, y así, reavivar con fuerza las sensaciones que deben mantenerse durante toda tu película.
Sobran diálogos cinematográficos en nuestras vidas como estos:
- La protagonista “Yo no era interesante y él sí. Interesante…y brillante, misterioso, perfecto…y guapo” (Crepúsculo, 2008).
- Anastasia “Tengo que ir a Nueva York con mi jefe por algo de trabajo”. — Christian Grey: “la respuesta es NO” (50 Sombras de Grey, 2015)
- Protagonista femenina: “Aquí se necesitan más manos de mujer, qué desbarajuste, ¿no friega nadie? — El protagonista: “Ya te he dicho que me haces mucha falta” (El mujeriego, 1963)
Este 8M la Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical volverá a las calles con nuestro morado feminista por bandera, porque el resto de banderas nos sobran. Es un día de unión entre las mujeres, al margen de edades, orígenes, nacionalidades…en el que faltarán 44 compañeras asesinadas en 2021 y en 2022 por violencia machista y en el que habrá madres que han vivido la violencia vicaria en sus propias vidas. Todas juntas debemos crear nuestro especial Festival de cine feminista, ¡todas nuestras películas son finalistas y ganadoras!
¡Viva el 8 de marzo!
¡Viva la lucha de las mujeres!
Madrid, 8 de marzo de 2022 | Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical
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