En el día de hoy, SUATEA hemos mantenido una reunión con la Directora General de Centros, Red 0-3 y Enseñanzas Profesionales y con el Director de Inclusión Educativa y Ordenación Académica, en la que les hemos intentado trasladar las dudas y problemas que se está encontrando el profesorado en este primer año de implantación de la nueva Ley de FP. Algunos ejemplos son la falta de decretos autonómicos que ordenen los currículos de los títulos de FP o el decreto de evaluación del alumnado, que ahora mismo son meras instrucciones deslavazadas, que parecen un corta-pega o una modificación de la modificación.
El profesorado se siente abandonado porque son los centros los que han tenido y tienen que concretar aspectos cruciales (cómo y cuándo se va el alumnado a las prácticas, cuándo hacer las evaluaciones…) en lo que consideran un abuso de la autonomía de centro. Por poner un solo ejemplo, los convenios para ser firmados por las empresas no han estado disponibles en la plataforma informática (GEPEP) hasta mediados de enero, cuando las prácticas ya podían haber empezado en ese mismo mes. Fueron facilitados unos convenios “para ir tirando” que firmaron las empresas, pero ahora nos dicen que no valen, teniendo que comenzar el proceso de nuevo. Y todo ello cuando encontrar empresas para las prácticas está destacándose como una de las grandes dificultades que están teniendo los centroseducativos.
Desde la Consejería han reconocido que van lentos con la normativa autonómica, y anuncian que prevén que esté para final de curso, aunque adelantan que tampoco va a haber mucha concreción porque se remitirán a normativa básica estatal. Entendemos que falta además desarrollo normativo para organizar por ejemplo los módulos optativos o los posibles módulos de complementación de formación. Además, los convenios para las prácticas intensivas aún no están disponibles.
Sobre la asignación de horas para el tutor que gestione las prácticas para el próximo curso, no han asegurado nada, pero esperan, al menos de manera transitoria, mantener las mismas que este curso, que se establecían en proporción al número de alumnos.
En relación a la posibilidad de proporcionar apoyo para el profesorado a través de formación y recursos ante las novedades de la Ley, como por ejemplo hacer adaptaciones metodológicas para el alumnado con NEE, se han limitado a decir que actualmente hay muchos cursos de atención a la diversidad y que se acaba de crear un Centro de Innovación y Formación especial para FP.
En conclusión, las direcciones generales reconocen que el trabajo de creación de decretos de los currículos y ordenación y evaluación de los ciclos va lento; no prevén que esté antes de final de curso ni que vaya haber mucha concreción tampoco. Todas las quejas de abandono, caos, incertidumbre y falta de instrucciones claras que se viven en los centros creen que desparecerán por sí solas con el rodaje de la ley. Al final, lo que nos están transmitiendo los responsables de la FP con esta reunión es una calma exasperante, que dista mucho del clima de hartazgo que percibimos entre las y los docentes de FP por la falta de concreción normativa. Una vez más, se fia todo al buen hacer del profesorado asturiano, que hace lo que puede para suplir la ausencia de directrices.