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Ayer la Consejería de Educación presentó el llamado “Plan de mejora de las direcciones unipersonales”, con el que entendemos que tratan de abordar una problemática que en SUATEA llevamos años denunciando: las direcciones ejercidas por una sola persona están sobrepasadas de trabajo, y la normativa autonómica solo les permite dedicar 5 horas semanales de su horario a las labores de dirección, que en los casos de las unipersonales incluyen también funciones de gestión económica (labor que, en centros grandes, realiza una secretaria o secretario).
Vemos con estupefacción que se proponen 5 medidas, de las cuales la primera y la segunda están totalmente vacías de contenido; la cuarta supone liberaciones horarias pero a cambio de asumir programas (es decir, más trabajo), y la quinta puede ser entendida, y así nos lo traslada alguno de los afectados, como una crítica a la labor actual de las direcciones unipersonales Lo cierto es que propone formación para estos docentes, entendemos que porque los responsables de la Consejería interpretan que la labor que están haciendio actualmente es mejorable. En resumen, solo una de esas cinco medidas, la que promete reducciones horarias, responde a las necesidades reales que nos transmiten estas direcciones, y ni siquiera tenemos seguridad de que se vaya a aplicar.
Además, se anuncia que “se tiene intención” de implementar estas medidas “a partir del próximo curso”. Es decir, que tampoco se garantiza que vayan a llevarse a cabo, quedándose en una mera intención, ni tampoco que vaya a hacerse inmediatamente. Esto último nos consta que es la reclamación fundamental del grupo de directoras y directores que se encuentran en esta situación: que se escuchen sus sugerencias y se propongan medidas basadas en lo que necesitan de verdad, pero sobre todo, que su implantación tenga carácter inmediato y no se posponga más allá del próximo curso.
Desde SUATEA queremos proponer, en primer lugar, que en la medida que se refiere a las reducciones horarias para las direcciones se blinde la posibilidad de dedicar diez horas semanales, y se quiten los condicionantes relacionados con la “disponibilidad horaria”. La realidad es que estas y estos docentes llevan años dedicando muchas horas fuera de lo que debería ser su horario laboral, y estaría bien que sus responsables empatizaran con esta situación y aceptasen sin ambages este compromiso tan sencillo.
Por último, no sobraría aprovechar este momento para actualizar los complementos retributivos y los salarios de los docentes que, en general, llevan años por debajo de donde deberían estar teniendo en cuenta la inflación acumulada en los últimos años.
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