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CONCLUSIONES ANTE EL INICIO DE LAS CLASES EN INFANTIL Y PRIMARIA.
Esta semana se ha iniciado el retorno de la actividad escolar en Asturias. Una vuelta en diferido ya que al ser la última comunidad autónoma en retomar la actividad escolar, buena parte de los problemas y preocupaciones ya se han planteado en otras comunidades y han sido foco de atención mediática. Desde el sindicato SUATEA vimos el retraso en el inicio del curso escolar como una oportunidad para que Consejería de Educación y Gobierno asturiano se implicaran en la resolución de los problemas prácticos que se venían denunciado tanto desde los equipos directivos de los centros como desde el mundo sindical.
Sin embargo, las cosas no se están haciendo bien en estos días cruciales. La justificación de retrasar el curso “para que el profesorado pudiera hacerse las pruebas PCR” ha contribuido a culpabilizar al profesorado de este retraso, en lugar de asumir desde la Administración que faltaban instrucciones concretas y personal para garantizar la vuelta a la actividad escolar con las mayores garantías sanitarias posibles.
En estos primeros días de curso, desde SUATEA observamos que buena parte de las advertencias y denuncias previas que venimos haciendo, siguen sin resolverse. Así, varios colegios de diferentes concejos estuvieron denunciando en los días previos las carencias de servicios como limpieza o conserjería en los centros. En algunos casos, como el CP El Bosquín de El Entrego el refuerzo de limpieza llegó el mismo día que se incorporaba el alumnado a clase. Hay también necesidades de personal de conserjería, que ciertos centros denuncian haber perdido desde el momento del confinamiento. En otros, como por ejemplo en varios de Llanes, a falta de personal de limpieza para cumplir con las normas de higiene que dicta la propia Consejería han sido familias y docentes quienes han tenido que poner las instalaciones al día.
Hemos insistido en numerosas ocasiones en el trabajo ingente que durante estos meses vienen desarrollando los equipos directivos, con instrucciones poco precisas y contraórdenes. Esto se agrava especialmente en aquellos centros de Primaria e Infantil que cuentan con una directiva unipersonal. En estos casos, las dificultades son mayores aún puesto que a las actividades habituales, ya excesivas, se suma ahora la previsión de medidas específicas para afrontar la crisis sanitaria y su aplicación práctica, lo que desborda sus posibilidades y responsabilidades.
La próxima semana se producirá la reincorporación del alumnado de Secundaria y Bachillerato. Nuevamente asistiremos a situaciones complicadas ante las que se deja a la intemperie al profesorado y los equipos directivos. Se viene denunciando desde diversos Institutos del centro geográfico asturiano las dificultades para la distribución de espacios y elaboración de los horarios teniendo en cuenta que por la aplicación de los planes de contingencia, se están ampliando grupos, pero no las plantillas de manera proporcional. No se cubren las reducciones de jornada concedidas. En otros casos, falta personal indispensable para completar plantilla, con especial gravedad en Primaria e Infantil donde siguen necesitando completar la plantilla del centro para asignar las tutorías.
Denunciamos la existencia de recortes de personal que afecta, en muchos casos, a la atención a la diversidad, elemento clave en nuestro sistema educativo para garantizar una enseñanza de calidad.
SUATEA ha insistido ante la Consejería en que las horas complementarias que surgirán como consecuencia de la modificación del tiempo de clase a 45 minutos, deberían de convertirse en horas no presenciales para el profesorado, puesto que las instalaciones y los recursos en buena parte de los centros no permiten el trabajo de preparación de materiales por falta de espacios y de ordenadores, carencia del ancho de banda necesario para poder realizar varias conexiones, etc.
Otro asunto que generará problemas es el de la semipresencialidad del alumnado de 2º de Bachillerato, que llega con deficiencias de conocimientos del pasado curso y ahora se encuentra con una reducción real de sus horas de clase. Sabemos de centros cuyos equipos directivos están intentando por todos los medios que este nivel sea presencial, pero los datos indican que habrá que hacer frente a una situación compleja con desigualdades entre alumnado según asista a centros urbanos y rurales, centros más o menos masificados o con más o menos espacios disponibles.
Como ya hemos anunciado en diversas ocasiones, desde SUATEA pensamos que será el voluntarismo y la profesionalidad de nuestro profesorado quien afronte nuevamente la búsqueda de soluciones a los diferentes problemas que se irán planteando en los primeros días de curso.
Uviéu, 24 de septiembre 2020
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