ANPE y UGT insisten en estratificar al profesorado

Ayer, 14 de enero, se hizo pública la existencia de negociaciones entre la Administración asturiana y los sindicatos ANPE y UGT para negociar un segundo Plan de Evaluación docente. Son ya más de diez años de división sindical en un tema capital como lo es lo que atañe a las retribuciones del profesorado asturiano. 

En SUATEA hemos denunciado desde el comienzo que la Administración asturiana, en lugar de proceder como se hizo en otros territorios y crear un complemento específico de carácter autonómico, nos metió por un camino que es el que nos ha llevado a ocupar los últimos puestos en materia retributiva al hacer la comparativa estatal. En este sentido, ANPE y UGT han jugado un papel clave al avalar ese camino que no ofrece al profesorado otra salida de mejora salarial  que no sea someterse a una evaluación que, además de discriminatoria en comparación con otras comunidades autónomas, puede hacer depender una parte cada vez mayor de nuestro salario de una evaluación practicada por las direcciones de los centros.

Para ser claros, la Administración ha optado siempre por aplicar aquellas fórmulas que puedan resultarle más baratas. La introducción de un segundo Plan de Evaluación garantiza a la Consejería  el no tener que afrontar una subida lineal e igual para todo el profesorado, sino sencillamente le permite aplicar solamente una subida condicionada (por el tiempo de servicios prestados y la evaluación positiva) en las retribuciones  de una parte del personal docente. Queriendo consolidar ese camino, ambos sindicatos y una Consejería de un Gobierno supuestamente progresista vuelven a apoyar la introducción de prácticas retributivas de carácter neoliberal en la enseñanza, que estratifican aún más al profesorado creando múltiples niveles salariales pese a que las tareas realizadas (educar) son similares y comunes para todos los/las enseñantes.

La segmentación salarial actual perjudica gravemente al profesorado porque profundiza en la división en diferentes niveles y dificulta la posibilidad de hacer un frente común reivindicativo. Existen hoy en día distintos niveles salariales correspondientes a los diferentes cuerpos docentes a estos se añadirían los que crearía el nuevo Plan de Evaluación: inicialmente dos tramos (al segundo no podrían acceder las personas de nueva incorporación a las plantillas por no contar con la antigüedad exigida- más de 10 años-). Esto supondría, según reconocen ANPE Y UGT, la exclusión de no menos de 4000 docentes.

Desde SUATEA venimos insistiendo en que la única salida justa pasa por la homologación salarial con el resto de territorios del Estado. Para ello sería necesaria la creación de un complemento autonómico que afecte a la totalidad del profesorado: todos/as educamos, todos/as cobramos. Y así lo reconocen en todas las demás comunidades autónomas. Ese complemento significaría una subida lineal e idéntica para todo el profesorado, independientemente del cuerpo donde preste su servicio y sin condicionante alguno. 

Somos conscientes de que solución resultaría más cara para la Administración, pero también es cierto que sería la única solución justa,  puesto que beneficiaría al conjunto del profesorado en lugar de solamente a una parte del mismo. En el sentido contrario parece que trabajan y negocian ANPE y UGT.  Quieren conseguir acuerdos en los que ellos sean los causantes y protagonistas del reparto de dinero sin importarles que ello solo beneficie a una parte. Se busca de este modo consolidar clientela electoral al tiempo que hacen un favor inestimable a la Administración ofreciéndose como los agentes legitimadores de la opción más barata.

El Secretariado de SUATEA

N’Uviéu a 16 de xineru de 2020