Valoración de SUATEA ante la falta de acuerdo sobre el profesorado interino

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Esta mañana se ha reunido la Mesa Sectorial de Educación con la finalidad de que los sindicatos manifestaran su posición respecto al último documento que presentó la administración. Era el momento de decir sí o no a una propuesta que iba a regular las condiciones laborales del profesorado interino así como la elaboración y gestión de las listas de aspirantes a interinidad.

De las cuatro organizaciones sindicales que formamos parte de esta Mesa Sectorial, solamente ANPE manifestó su disponibilidad a la firma. El resto hemos rechazado apoyar el acuerdo y ello ha impedido que éste saliera adelante.Este desencuentro entre la administración y la parte social de la comunidad educativa es uno más de los que se llevan produciendo a lo largo del curso. Primero fue la convocatoria de oposiciones, después la publicación de las plantillas, tras éstas las unidades autorizadas en los centros (por las que continúan las movilizaciones en algunos colegios de Xixón) y ahora tocó a la estabilidad de los docentes interinos.

La demanda más repetida en esta última reunión fue la prolongación de la negociación. Desde SUATEA manifestamos nuestro interés en negociar y en llegar a un acuerdo, pero no podíamos firmar lo que suponía un retroceso para el profesorado interino. Entendemos además que, con esta propuesta, no solo se jugaba con la inestabilidad de los que trabajan en la actualidad, sino que hipotecaba las condiciones laborales de todos aquellos que en un futuro accedan a la función docente. Las condiciones del acuerdo suponían implantar un sistema de rotación en el empleo que engrosaría la ya enorme bolsa de trabajadores en precario que se está construyendo en nuestro país.

Desde la administración se nos ha reiterado que ante la ausencia de pacto se procederá a sacar de forma unilateral una resolución normativa que regule todos estos asuntos y que contemplará unas condiciones que empeoran incluso los aspectos a los que se había llegado a consenso. En SUATEA creemos que desde la Consejería se volvería a cometer un enorme error si procede a llevar esto a cabo. Generaría de nuevo una tensión en la Comunidad Educativa que podría repercutir incluso en el transcurso normal de la actividad docente. Las consecuencias para los docentes afectados serían dramáticas ya que abocarían al paro, en cada proceso selectivo, a cientos de docentes sin consideración al valor de la labor desempeñada ni a las buenas notas obtenidas en oposiciones anteriores.

Haciendo recapitulación de todo el proceso lo primero que hay que señalar es la prisa con la que llevó a cabo la negociación. El calendario estuvo marcado por la intención de la administración en convocar unas oposiciones en las peores condiciones posibles para el personal afectado y no dio oportunidad de tratar detenidamente las diferentes cuestiones que pusimos sobre la mesa.

El borrador que se presentó en primer lugar suponía una provocación que fue recibida por parte del profesorado afectado como una afrenta que cuestionaba la calidad de su labor docente dado el escaso valor que se otorgaba a la experiencia. Nuestra decisión en SUATEA fue acudir a la primera reunión demandando la retirada total del documento. Consideramos un error la estrategia de otras organizaciones sindicales que entraron en ese primer momento a negociar algunos de los contenidos que figuraban. Creemos que el rechazo unánime de toda la parte social hubiera dado más fuerza en las negociaciones posteriores y hubiera posibilitado un documento más aceptable al final del proceso.

Con ese punto de partida, fue fácil para la Consejería modificar ese primer documento sin renunciar a los aspectos que nosotros consideramos más trascendentales y que constituían la barrera que garantiza la estabilidad en el empleo.

Nuestro objetivo es proteger, igual que se hace desde cualquier otro ámbito laboral, las condiciones de trabajo de las personas que accedieron a la actividad docente. Esto es más importante aún si consideramos que hablamos casi la cuarta parte del conjunto del profesorado que existe ahora en Asturies. Este colectivo que se pone ahora en cuestión es responsable igual que el resto de docentes, del correcto funcionamiento del sistema educativo asturiano. Sostienen los proyectos educativos que se desarrollan en los centros, compensan con su sobreesfuerzo el aumento de la ratio y de las horas lectivas, en algunos casos incluso asumen responsabilidades directivas ante la ausencia de funcionarios de carrera. Son en definitiva una parte indispensable del sistema que no puede ser sustituido de manera irresponsable.

Los elementos clave de nuestras propuestas venían determinadas por conseguir:

–       La desvinculación entre la permanencia en las listas y la presentación a las oposiciones
–       Que en el conjunto de la puntuación el peso de la experiencia esté por encima de otras consideraciones
–       Que se puedan aportar las notas de oposición más favorables

En este sentido, propusimos

–       Que la experiencia se ponderara de manera inversa a como proponía la administración. Valorando más los primeros años que los últimos ajustándonos a la realidad de los interinos e interinas en los que el grueso tiene una antigüedad que oscila entre los 10 y 13 años, pero al mismo tiempo sin despreciar el valor de los que llevan más años ejerciendo la docencia.
–       Planteamos las dificultades técnicas que se derivaban de la obligación de acreditar las notas de otras Comunidades en el tiempo y forma que exigen los ritmos de nuestra propia administración.
–       Que el exigir una puntuación de 5 en la primera prueba de la oposición se aplicara a las personas que están fuera del sistema para poder entrar a formar parte del mismo.
–       Que se añadiera como mérito específico haber trabajado en Asturias y así compensar la discriminación que sufrimos respecto a las CCAA que nos rodean y que tienen sistemas que blindan a sus propios interinos
–       Que en los criterios de ordenación de las listas la experiencia docente estuviera en primer lugar por encima de la nota de oposición.
–       Que fueran eliminados los puntos que se otorgaban por aprobar las fases del proceso selectivo al entender que suponían en la práctica una sobrevaloración añadida a la nota de oposición en detrimento de la antigüedad.
–       Que se incluyera la posibilidad de “Mejora de puesto”. Es una manera de compensar las injusticias que se producen al no ser convocadas todas las vacantes en la primera convocatoria. El ejemplo del funcionamiento de este sistema lo tenemos en la comunidad cántabra, que de manera ágil e informatizada permiten durante las dos y tres primeras convocatorias tener opción a cambiar de plaza en caso de aparecer vacantes con posterioridad a su adjudicación.
–       Y, como elemento fundamental, la necesidad de prorrogar el proceso para tratar todos los aspectos relacionados con las condiciones laborales que no dio tiempo a considerar con detenimiento. Entre ellos están la situación de los que están en bolsas porque nunca tuvieron procesos selectivos, la resolución en caso de fallos informáticos que no supongan mandar al paro a los afectados, solucionar el problema de la discriminación que sufre la especialidad de Primaria, etc.

En definitiva, el hacer de SUATEA se basó en intentar un diálogo sin presiones ni prisas, que permitieran abordar la gestión del profesorado interino con el objetivo de mejorar el Sistema Educativo, ya que todo ello debería formar parte del interés global en construir un servicio público de calidad al servicio del conjunto de la ciudadanía.

Uviéu, 4 de abril de 2014

 

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