La presión social y política hace que el MECD modifique las reválidas

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Ayer, en la Conferencia Sectorial de Educación, el ministro Íñigo Méndez de Vigo y las administraciones educativas autonómicas acordaban atenuar las evaluaciones finales de 6º de primaria y 4º de ESO y reconvertir la reválida de 2º de Bachillerato en una prueba de acceso a la universidad similar en algunos aspectos a la que se ha aplicado hasta ahora. Además, hoy en el Consejo Escolar del Estado el ministerio ha anunciado la derogación del  RD 310/16, por el que se regulan las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, y ha retirado el borrador de Orden que lo desarrollaba.

Desde SUATEA sin embargo, constatamos que a pesar de estas afirmaciones, el ministerio sigue manteniendo la evaluación de 3º de Primaria con carácter general para todo el alumnado. Las reválidas de 6º de primaria y de 4º de ESO pasarían a ser muestrales  para ser realizadas por el alumnado que las  CCAA decidan. Por lo tanto, los centros educativos seguirán estando condicionados por la posibilidad de ser incluidos en estas reválidas, que  se mantienen hasta la llegada del llamado Pacto por la Educación.

Además, se mantiene el espíritu de segregación a partir de  2º de ESO condicionando la existencia de los itinerarios de 3º y 4º de ESO. El alumnado recibe una formación devaluada sin los programas de apoyo necesarios, con lo que a pesar de que la titulación sea única, tendrá dificultades para la continuidad de sus estudios en FP o Bachillerato.

Tampoco ha habido ningún gesto de consideración hacia el profesorado. Censales o muestrales, las pruebas siguen existiendo y se mantiene con ello la desconfianza hacia un profesorado que no ve rebajadas las tareas burocráticas derivadas de estos procesos con la LOMCE. Las reválidas son innecesarias y el gobierno debería haberse comprometido a su   desaparición total.

El ministro no sólo “sigue creyendo en la evaluación”: el Gobierno del PP tampoco ha desistido de su voluntad de que la oposición retire la Proposición de Ley de paralización del calendario LOMCE ni de acudir al Constitucional para dificultarla. Esta modificación de las reválidas por parte del MECD no es fruto de su convencimiento, sino de la presión ejercida por la  movilización de la comunidad educativa  y del rechazo de la oposición política. El cambio que se necesita demanda un diálogo sobre todo social, con las fuerzas y las organizaciones que representamos a la Educación Pública y un incremento sustancial de su financiación.

SUATEA  exige ya la derogación del RDL 12/14, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, con la reducción del horario lectivo para todo el profesorado, la cobertura inmediata de las sustituciones  y así como la derogación definitiva y sin ambages de la LOMCE. SUATEA mantendrá la movilización social y educativa de manera firme como estrategia imprescindible para conseguir una educación pública democrática, igualitaria, laica y coeducativa.

Secretariado de  SUATEA/STEs-intersindical.

29 de noviembre de 2016

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