Improvisación y falta de criterio de la Consejería de Educación con las becas de los libros de texto

Han sido enviadas a los centros las instrucciones a seguir en la aplicación del programa de préstamo y reutilización de libros de texto. Una vez más la Consejería carga de responsabilidades que no les corresponden a las direcciones de colegios e institutos, imponiendo la ejecución de una serie de decisiones con gran transcendencia para el alumnado y las familias que pueden ser beneficiarias.

La improvisación y falta de criterio que en los últimos tiempos caracteriza a la Consejería de Educación vuelve a aparecer y en este caso agravado por el contexto en el que se produce. A falta de 15 días para acabar el curso escolar, en un momento en el que las tareas administrativas son desbordantes ya que cada vez hay menos personal y la burocracia aumenta a costa del sobreesfuerzo de los miembros de las direcciones, llegan unas instrucciones que pretenden sustituir las experiencias de “Bancos de libros” que están dando frutos en algunos centros. Estas experiencias requieren de una planificación y colaboración de la comunidad educativa que no puede improvisarse en 15 días. La participación de las AMPAs y la disposición de recursos económicos que cubran todas las necesidades de materiales para el alumnado son algo ausente completamente en la propuesta que la Consejería acaba de publicar.

Este asunto es especialmente grave si tenemos en cuenta que los libros  sólo servirán para este curso si la LOMCE se aplica como pretende  la Consejería de Educación.

Además, a Administración prevé resolver la convocatoria en ¡el mes de noviembre!, cuando ya está mediado el primer trimestre y las carencias de recursos de muchos niños y niñas deberían estar resueltas hace meses.

No podemos olvidar además que las cantidades de las que hablamos son irrisorias (105€) teniendo en cuenta el coste real de libros y materiales escolares. Dado que no alcanza para todo, vuelve a quedar bajo la responsabilidad de los centros qué libro se compra y cuál no, constituyendo todo un parche que será incapaz de tapar el agujero de las necesidades reales en la situación económica en la que nos encontramos.

Desde SUATEA exigimos la retirada inmediata del documento que ha sido enviado a las direcciones de escuelas e institutos así como que se tomen las medidas oportunas para que la enseñanza pública sea verdaderamente gratuita y la utilización de los libros de texto no supongan un elemento de segregación entre el alumnado.

 Por la gratuidad de los libros de texto.

Por una enseñanza pública de calidad que garantice la igualdad de oportunidades para todos y todas.