Discriminación e incomodidades para el profesorado en prácticas de la zona rural

El próximo mes de febrero se inician los cursos de formación para el profesorado en prácticas que afectan obligatoriamente a quienes aprobaron las oposiciones del verano de 2019.

El comienzo de estos cursos viene generando malestar entre el profesorado afectado por las condiciones en las que se realiza esta formación. Estamos hablando de un curso que es obligatorio para poder consolidar la condición de funcionario o funcionaria.

Como ocurrió en años anteriores, la programación de las sesiones de formación implicará una serie de importantes incomodidades para el personal convocado para participar en la misma.  El cierre de los Centros de Formación del Profesorado (CPR) de las alas, coincidiendo con la época dura de los recortes, obliga al profesorado a realizar importantes desplazamientos kilométricos en recorridos de ida y vuelta, en horarios de tarde, que amplían en la práctica su jornada laboral hasta altas horas de la noche. Todo ello sin entrar a valorar las posibles inclemencias meteorológicas, abundantes en invierno.

Estamos hablando de un curso que consta de seis  sesiones de varias horas, más la sesión inaugural, que se realizan en diferentes localidades. Esto significa, para quienes tienen destino en las localidades más alejadas, un condicionamiento de los horarios de mañana puesto que hay que ajustar la salida de los centros y la actividad de tarde. Todos estos desplazamientos, obligatorios, corren a cargo del profesorado ya que la Consejería no los considera itinerancias ni, por supuesto,  los paga.

Aprovechando la coincidencia de reuniones de grupos de trabajo entre la Administración y los sindicatos, denunciamos una vez más  este problema ante responsables de la Consejería. La respuesta obtenida, “trasmitiré” es claramente insatisfactoria y lamentable.

Desde SUATEA venimos abogando por la reapertura de los CPR de las alas y así lo hemos manifestado desde su cierre y es una propuesta que forma parte tanto de nuestro programa electoral como de las reivindicaciones presentadas a la consejera al inicio de este curso.

Ante la dificultad de que estos cambios se puedan aplicar este curso, creemos que hay que buscar soluciones transitorias, urgentes, que permitan reducir el impacto del curso de formación entre el personal docente afectado. Por ello pensamos que la Administración debería ampliar el número de sesiones de formación de tal forma que se pudieran impartir los cursos en las zonas donde anteriormente existieron CPR, justamente las zonas periféricas, más alejadas del centro de Asturias que son las que obligan a largos desplazamientos en kilómetros y en tiempo